Los últimos avances en cirugía refractiva te permiten despedirte de las gafas y las lentes de contacto mediante un proceso rápido, seguro y cómodo... y a un precio asequible. 

Los problemas de refracción pueden ser, básicamente, de tres tipos: miopía, hipermetropía o astigmatismo y las personas afectadas sufren, en mayor o menor grado según sea su graduación, una percepción deficiente de las imágenes (alteradas  o borrosas) dependiendo de la distancia a la que se encuentren. La mayor parte de estos defectos pueden corregirse con una operación de vista.

Hasta hace algunas décadas, la única forma de solucionar estos problemas eran las gafas o lentillas . Pero los avances tecnológicos y la experiencia adquirida por los especialistas en oftalmología han permitido que se desarrollen al máximo una serie de procedimientos quirúrgicos de cirugía refractiva, los cuales nos permiten olvidarnos de elementos exteriores para poder ver bien, puesto que corrigen los defectos del ojo normalmente  con la acción de un tipo de  láser conocido como láser Excímer que se aplica a través de diferentes técnicas  (lasik o PRK/Lasek). Otra alternativa es la colocación de unas lentes intraoculares.

“Desde que no dependo de las gafas, he ganado calidad de vida”